Bitcoin continúa siendo el protagonista en los mercados financieros tras alcanzar un nuevo máximo histórico (ATH). Sin embargo, su reciente retroceso plantea interrogantes sobre su próximo movimiento: ¿veremos un rebote alcista o una corrección más profunda? A continuación, presentamos un análisis combinado para explorar los posibles escenarios que podrían guiar el precio hacia los 160,000 USD a largo plazo.
Escenario 1: Consolidación y Continuación Alcista
Si el precio de Bitcoin logra superar los 99,780 USD, podría retomar el impulso alcista hacia la zona de los 108,000 USD. Este nivel, que actuó como resistencia clave, marcaría el camino hacia el próximo objetivo en los 120,648 USD, basado en extensiones de Fibonacci.
Un cierre sostenido por encima de los 120,000 USD reforzaría la probabilidad de alcanzar niveles más ambiciosos, consolidando el movimiento hacia los 160,000 USD a mediano o largo plazo. Factores como el volumen y la actividad institucional serán determinantes en esta etapa.
Escenario 2: Retroceso Saludable y Oportunidades de Compra
Actualmente, Bitcoin presenta un patrón bajista y se encuentra testeando un soporte crítico en los 92,480 USD. Si este nivel no logra sostener el precio y la vela diaria cierra por debajo, podría desarrollarse un retroceso hacia niveles clave:
- 86,000 USD: Una zona atractiva para estrategias de acumulación progresiva (DCA).
- 83,000 USD: Punto de confluencia con una línea de tendencia alcista, ideal para considerar posiciones largas en caso de reactivación del volumen comprador.
En un escenario más pesimista, una ruptura de estos niveles podría llevar el precio hacia 78,000 USD o incluso los 71,900 USD, donde históricamente el mercado ha encontrado soporte. Estas zonas podrían representar descuentos importantes para inversores con visión a largo plazo.
Perspectiva General
Bitcoin ya alcanzó un nuevo ATH, y el actual retroceso podría interpretarse como una corrección técnica necesaria para consolidar su precio antes de continuar al alza. Sin embargo, es importante monitorear los indicadores clave, como el volumen y el RSI, que confirmarán si el retroceso es una pausa saludable o un cambio de tendencia.
Nota: Este análisis tiene fines educativos y no constituye una recomendación financiera